sábado, 12 de marzo de 2011

Innovación


Algunos días antes de Nochevieja, mientras enredaba en el ordenador, estuve viendo un programa de TVE que pretendía hacer historia de la música de las últimas décadas en España. Cuando estaba a punto de terminar escuché unas declaraciones de Loquillo que podríamos calificar, siendo benévolos, de curiosas. Decía que en su época, en la Movida, se había hecho música innovadora, pero que eso se había terminado con la aparición de Operación Triunfo, que había supuesto una vuelta atrás, una vuelta al franquismo. No tengo mucho tiempo, así que comentaré solo un par de cosas.
En primer lugar, es sorprendente como esta gente identifica el "a mí me va bien" con el progreso, la innovación... Y, por el contrario, "no me va bien" o "no me va tan bien como antes" con el atraso, la vuelta atrás, el franquismo, el desastre... Y es que, claro, por mucho que sean amiguitos de algunos gobernantes, el público también tiene otros gustos y hace caso a otros artistas y a lo mejor el alcalde ya no les ríe tanto las gracias como hacía don Enrique Tierno... ¡Qué faena!
Por otro lado, qué mejor momento para hacer una de estas confesiones mías que levantan las ampollas de la polémica más enconada, como aquella de la Cruzcampo. Y es que ni me gusta, ni me gustó nunca la mitificada música de los 80, coincidente con la época considerada dorada de la Movida. Música innovadora, dice Loquillo, pero a mí me parece, y me parecía entonces, algo cutre y además, en ocasiones, un poco hortera. Acostumbrados los españoles a Julio Iglesias y Rocío Durcal, la llegada de aquellos grupos les pareció a algunos algo estratosférico. Con honrosas excepciones, por supuesto, la innovación en algunos estaba en tener una voz horrorosa, en otros escribir letras de mal gusto y en la mayoría ofrecer un aspecto estrafalario. La música era, desde luego, algo más cercana al pop y al rock de lo que nunca estuvo Raphael, pero muy lejos, desde luego, de las grandes bandas que entonces deleitaban al mundo: Dire Straits, Supertramp, AC/DC, Rolling Stones. A veces pienso que aquellos cantantes y grupos españoles de los 80 hicieron una renovación, sí, pero más bien de andar por casa. Como esos jóvenes que solían pasear por el barrio comiendo pipas y un buen día aparecen en la discoteca de moda en chanclas y con el pelo de punta.
En fin, para terminar, parece una broma que Loquillo, cuyo único hit que recuerdo es el del "Cadillac segunda mano", intente seguir dando lecciones de innovación a cantantes como Nena Daconte, Vega o Virginia, que salieron de Operación Triunfo.
No me olvido de Edurne, que a lo mejor no es tan innovadora como quisiera Loquillo, pero merece la pena verla.