sábado, 17 de julio de 2010

Propósito de la enmienda (La Guerra de las palabras V)

Me han llamado la atención las palabras que he escuchado esta tarde en la televisión del director general de Greenpeace España, Juan López de Uralde. Detenido recientemente en Copenhage por irrumpir en una cena de gala de la reina Margarita con una pancarta, en esta ocasión nos informa de la campaña de Greenpeace sobre la destrucción del litoral español. Según la citada organización se ha perdido en estos últimos veinte años en la costa española el equivalente a ocho campos de fútbol diarios. Todo por culpa de la construcción. Estupefacto me encuentro ante la noticia. Me considero totalmente incapacitado tanto para refutar como afirmar tal consideración. Ocho campos de fútbol diarios. Debemos dejar de poner el aire acondicionado, reciclar basuras, tirar las pilas a esos contenedores que no existen... Siempre nos tienen en un ay, y parece que tenemos la culpa de todo. No. La culpa parece ser (estoy seguro de que hay más causas) sobre todo de la construcción incontrolada.
La derechona, como la llamaba Alfonso Guerra, paradigma de algunos modos en la política actual, parece estar en contra de este análisis ecologista. Pero la izquierda que nos gobierna hace ya más de un lustro, y que gobernó antes, no dice esta boca es mía sobre esta situación. Y si lo dice será porque yo no me entero porque en mi casa está todo el día puesto Bob Esponja.
Sea como sea, me gustaría que del mismo modo que se da tanta tribuna a estas denuncias ecologistas, conociéramos las versiones contrarias, si las hay, o al menos, las razones, por las que los sucesivos gobiernos democráticos, de distinto origen, no han hecho nada para remediar tal desastre. Si es que es un desastre. O si es que es verdad que no han hecho nada, que a lo mejor lo han intentado y no han sido capaces. En tal caso podríamos conocer por qué no han sido capaces. Que nos informen si es que hay que votar en un sentido o en otro.
También me ha llamado la atención una expresión de esas en desuso hoy: Dice el señor López de Uralde que no hay por parte de las autoridades "propósito de enmienda". El apellido y la expresión no son muy frecuentes dentro de este activismo político. "Dolor de los pecados", "acto de contrición", "penitencia", etc. Y podríamos dejar para otra entrada la omisión total de expresiones que hagan referencia a la nación española, empezando por esa gilipollez de "la roja".
No sé si nuestra nueva, moderna, europea y viajadísima (prometo otra entrada sobre esto) sociedad española empezó por reírse del "Dios lo ve todo" que se decía a los niños o por bromear con el "qué coñazo, toda la vida con el mismo marido" y terminó con el aborto como derecho y con el divorcio express. El caso es que estas frases han quedado como detalles de erudición cultural de los que con más o menos sorna nos entretienen en este sainete diario.
http://www.youtube.com/watch?v=tnrW-dYRJYU&NR=1